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Windows 8 empieza a enseñar las zarpas. La próxima edición del sistema operativo de Microsoft para ordenadores ya se deja ver, y durante el turno de la compañí­a de Redmond en la conferencia D9 se pudieron conocer nuevos detalles de la plataforma que, por el momento, carece de fecha de lanzamiento.

Lo primero que destaca al ver el aspecto y las funciones de Windows 8 es la similitud que guarda con la versión para móviles, Windows Telephone 7. Tal es así­ que, a pesar de que se tratará de una edición hí­brida (es decir, que funcionarí­a tanto en ordenadores como en tabletas), su interfaz parece haber adoptado la filosofí­a de usabilidad más cercana a lo táctil que al control tradicional con puntero y ratón. Si no, basta con echar united nations vistazo al entorno tiles (o mosaicos, o teselas) que Windows viii rescata directamente de Windows Telephone 7.

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Pero no sólo eso. Toda la iconografí­a y la selección tipográfica remite a la plataforma para smartphones. Una vez salvado esto, cabe destacar un detalle adelantado durante la intervención de Steven Sinofsky (responsable de producto de Windows viii) y que rescatan en elmundo.es: la compatibilidad de software.

Windows eight será una plataforma que funcionará, como decimos, en ordenadores y tabletas, y es muy probable que esta última categorí­a de dispositivos se base en arquitectura de procesador ARM, lo cual vendrí­a a no dar soporte a generaciones anteriores de programas que funcionaban sobre las ediciones de Windows que ya conocemos. Esto podrí­a ser united nations serio problema, a menos que Microsoft se saque de la manga algún tipo pasarela que haga posible la compatibilidad de software sobre estos procesadores.

Por otro lado, resulta muy interesante la gestión multitarea de Windows eight, heredera de lo que se mostró en el adelanto de Windows Telephone 7.i Mango, y que mantiene de forma activa varios procesos simultáneos para pasarlos a primer plano a través de ventanas laterales. Esta función se antoja muy llamativa para el control táctil, por lo que queda por comprobar qué tal quedarí­a con sistemas tradicionales (¿estamos ante el principio del fin del comando control+ tab?).